jueves, 12 de diciembre de 2013

ACEITE PARA PIEL ATÓPICA

Entendamos por piel atópica una piel que sufre de la llamada dermatitis atópica. Ésta se produce por un déficit en la producción de ceramidas de la piel. Las ceramidas son una familia de lípidos naturales gracias los cuales las células se mantienen unidas y fuertes (imagina que tus células son ladrillos y que las ceramidas son el cemento que los une y que mantiene la pared o barrera firme). Al haber menos ceramidas debido a la dermatitis atópica, se produce una disminución de la función de defensa de la piel, que puede provocar inflamación, picor, enrojecimiento y sequedad.

Sonia me pidió que le formulara un aceite hidratante para la piel de su niña. El resultado fué un aceite con un ligero aroma a cacahuete.

Aceite para piel atópica

Y es que entre sus ingredientes utilicé aceite virgen y ecológico de Neem, que se dice que huele a una mezcla de cacahuete y ajo. Sí, es un poco fastidioso que huela así, pero sus propiedades compensan con creces este defectillo. Y es que el neem tiene alrededor de 140 principios activos beneficiosos para la salud, según la medicina tradicional de la India, la Ayurveda y la musulmana, la Unani. Entre sus beneficios están: antiviral, bactericida,insecticida, calmante, antiinflamatorio, cicatrizante, emoliente, humectante, antiparasitario, antiséptico y antimicótico. Es el desintoxicante y depurativo natural de la sangre más efectivo que existe. De él se dice que actúa frente a 60 enfermedades.

Procede de un árbol originario del sudeste de Asia conocido por Margosa o Lila de la India. Es apodado como "árbol milagroso" o "árbol de la botica del pueblo". Sus frutos,de los cuales se extrae por presión en frío este aceite, son carnosos, esféricos y de color verde oliva.

Frutos del Neem

He usado este ingrediente porque reduce el escozor y el dolor que producen a veces las dermatitis. Contiene un esteroide natural, el nimbidín, un estupendo sustituto natural de los perjudiciales esteroides farmacéuticos y la cortisona. Suaviza la piel y la repara. Y no sólo actúa sobre las lesiones ya existentes, sino que ayuda a prevenir nuevos brotes ya que estimula el sistema inmunitario de la piel.

Para amortigüar el intenso aroma del neem y aportarle aún más al producto beneficios, he usado también otros dos aceites vegetales:

* Aceite virgen y ecológico de almendras dulces, que es ideal para pieles sensibles como son las atópicas. Calma las irritaciones, relaja la piel y alivia el picor.

* Aceite virgen y ecológico de comino negro: Otro aceite de lujo. Tiene unas 100 sustancias beneficiosas para la piel. Contiene Timoquinona, un potente antiséptico natural, antihestamínico y antiinflamatorio. Se le conoce como " aceite de la semilla bendita". Es precisamente su poder antihestamínico lo que le hace ser un ingrediente casi imprescindible para remedios en caso de dermatitis, psoriasis, eccemas,etc. También es muy útil en estos casos porque limpia la piel en profundidad.

Como este preparado es para una niña, he usado aceites esenciales suaves pero efectivos en dermatitis: la manzanilla y el espliego.

Para enriquecer aún más el aceite, le he añadido extracto de avena, que ayuda a reparar la membrana celular y favorece la eliminación de alérgenos de la superficie cutánea. También es antiinflamatorio.

Recordad que la piel va estrechamente unida a nuestras emociones. Por eso, aparte de cuidar la piel por fuera, recomiendo que cuando hay alguna patología cutánea debemos también tomarlo como un aviso de que hay algo en nuestro interior que necesita de una "tirita emocional" :)

Hasta pronto !!









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